31 May ¿Qué es la leishmaniasis?
¿Sabes qué es la leishmaniasis y cuáles son sus síntomas en los perros? Teniendo en cuenta que las enfermedades caninas forman parte del abanico de especialidades de la Clínica Veterinaria Monteclaro, queremos aprovechar este post para explicar en qué consiste esta enfermedad.
Lo primero que queremos poner de manifiesto es que los síntomas de la leishmaniasis puede aparecer en la piel, los ojos o las patas del animal. Es una enfermedad crónica cuyo responsable es un insecto de la misma familia del mosquito llamado fleblotomo. Vive en lugares oscuros y húmedos donde hay restos de materia orgánica y las hembras son las que pican e inoculan el parásito.
En España, hay dos épocas de máximo riesgo: junio y septiembre-octubre. De todos modos, por culpa del cambio climático, los meses en los que el flebótomo es más activo se están prolongando.
La leishmaniasis y sus síntomas en perros se pueden presentar en razas de todo tipo de tamaños. De hecho, todos los perros son susceptibles de ser infectados por leishmaniosis. Aunque el animal no salga demasiado al exterior, puede ser picado por el insecto porque este llega al interior de las casas sin problemas. Aparece con frecuencia en viviendas de zonas rurales y urbanas sobre todo en épocas de calor. Con más intensidad, si se abren con frecuencia puertas y ventanas.
Pautas de prevención a tener en cuenta
Como el resto de enfermedades que pueden afectar a nuestros perros y que pueden atajarse en la clínica del Centro Comercial Monteclaro, la leishmaniosis tiene tratamiento. No es definitivo, lo que hay son varias soluciones terapéuticas por las que optar. La meta es básicamente reducir la cantidad de parásitos activos y estimular la capacidad de respuesta del perro. En caso de que existan daños en los órganos internos, se pueden aplicar medicamentos específicos para el tratamiento de la leishmaniasis.
Como te puedes imaginar, la leishmaniasis se puede prevenir. No existe vacuna, pero sí se puede estimular el sistema inmune del perro. Echando mano de algún repelente antiparasitario, podemos reducir las posibilidades de que el flebotomo pique al animal y le inocule el parásito
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