La importancia de limpiar los oídos a tu mascota

12 Abr La importancia de limpiar los oídos a tu mascota

La limpieza de oídos en mascotas forma parte de su rutina de higiene básica. Con esto nos referimos a la limpieza de oídos que están sucios, pero sanos, de modo que, en caso de sospecha de alguna afección más grave, lo mejor es contactar con tu veterinario. En la Clínica Veterinaria Monteclaro que se encuentra en nuestras instalaciones, creen que es necesario tener en cuenta algunos aspectos y recomendaciones sobre este tema. A continuación, lo explicamos de forma más detallada.

Limpieza de oídos en mascotas

Hay algunos animales de orejas caídas, que tienen a acumular ceras en sus oídos. También existen otros de pelo largo, cuyo cabello puede dificultar la ventilación natural del oído, lo que hace que estén más predispuestos a sufrir otitis con frecuencia. Por eso la limpieza es tan importante.

Independientemente de la raza y el tipo de oreja que tenga el animal, una adecuada limpieza de oídos se basa en dos principios básicos: la eliminación de la suciedad que puedan contener, y la buena ventilación de los conductos auditivos.

Con esta limpieza rutinaria, logramos dificultar la proliferación de bacterias y levaduras que están naturalmente presentes en los oídos de las mascotas. Prevenimos así la otitis.

Hay que saber, que en la mayoría de los casos, las otitis se desarrollan debido a los cambios que se producen en el ambiente de los oídos y que fomentan el crecimiento de bacterias y levaduras, como la acumulación de cera, la presencia de cuerpos extraños, el exceso de pelo o la acumulación de agua después de un baño.

Para limpiar los oídos de tu mascota, existen limpiadores óticos específicos, que cuentan con propiedades cerumenolíticas y que ayudan a degradar la cera, para que sea más sencilla su eliminación.

En el Centro Comercial Monteclaro queremos también destacar, que no hay una frecuencia recomendada para realizar la limpieza de oídos de tu perro o gato, pero puedes aprovechar el día del baño para llevarlo a cabo, o siempre que observes que sus orejas están sucias.